Romina Gaetani: “Tengo ganas de ser mamá”
23.08.2010 | EntrevistaDetallista, intensa, comprometida, Romina Gaetani es una de esas mujeres que viven las cosas a pleno. Le sucede con el amor y con el trabajo. Se entrega con un ímpetu al que prefiere llamar impulsividad. Será por eso que en estos días la actriz está atravesando una suerte de duelo por el final de Botineras, la tira de Telefé que termina la semana que viene. Un duelo que es atemperado por la felicidad que le provoca la inminencia de unas “ansiadas” vacaciones, merecidísimas tras trece años trabajando sin parar. A la vez, Gaetani transita su mejor momento personal ya que está conviviendo con su pareja, el empresario Hernán Nisenbaum. “Sí, vivo una mezcla de sensaciones. Las semanas previas al final de la novela me empecé a enfermar. Me cansaba más de lo normal; es que en un punto uno tiene ganas de terminar, pero a la vez sabe que se cierra un ciclo. Estuve engripada, me agarré de todo: fueron más de nueve meses de compartir todo con los compañeros, donde uno se hace amigos, las relaciones se afianzan, uno crece con el personaje... Son muchas cosas”, recapitula. Sabe que su rol en la tira –Laura, una mujer policía incorruptible– le dio más de una satisfacción. “Todas las semanas le pasaba algo distinto, así que pude componer diferentes situaciones”, dice, y es cierto que pasó las de Caín: fue secuestrada, sedada y violada, entre otras calamidades que superó. A diferencia de otras ficciones, esta vez no le tocó hacer de linda ni de sumisa: “Laura sacó una cosa masculina, que obviamente en Romina está y la potencié... Y fue muy divertido. Pasé de hacer una femme fatal en Soy gitano a hacer casi un marimacho en Botineras. Por suerte se compensó con que en un momento hice de secretaria botinera de Damián de Santo y tuve romances con los personajes de Nicolás Cabré y Pablo Rago”.
Ya que mencionás a las botineras, ¿alguna vez lo fuiste en la vida real?
(Carcajada) Tuve la posibilidad una vez pero dije: “Acá no me meto”.
¿Por qué?
Preferí pasar...
¿Se puede saber qué jugador fue el que te invitó a salir?
No... Fue uno de Primera A, pero no pienso decir el nombre.
El maquillador, testigo de la conversación, deja de delinearle el ojo y la mira cómplice. Ella le dice: “¡Vos sabés quién es!”. Más carcajadas.
Volviendo a la tira... A mitad del año parecía que se hundía pero la reflotaron. ¿Cómo lo viviste?
La verdad es que fue admirable. Desde lo actoral estábamos muy concentrados en hacer nuestro laburo bien, más allá de que los libros a veces no se entendía para qué lado iban. Pero seguíamos arriba del tren.продолжениеEn esos días Florencia Peña se bajó. ¿Pensaste en imitarla?
No. A Florencia la apoyé. Pude estar más o menos de acuerdo, pero la acompañé en su decisión. Yo no tuve esa necesidad. Igual, cada vez opto más por hacer algo que me haga feliz más allá de que me convenga o no. Por otro lado, encontrarte con actores como Rita Cortese, Rago, Carnaghi, Cabé, o nuevamente con Isabel Macedo, fue enriquecedor. Son personas muy fuertes, que te llevan a un crecimiento actoral.
Dicen que había mucha pic y competencia con Macedo. ¿Cómo es la relación?
Claro que no nos hicimos amigas íntimas porque nos pasó lo mismo que en Don Juan y su bella dama: nunca nos cruzamos en las grabaciones. En Botineras fueron muy pocas las escenas que tuvimos juntas. Y además somos dos mujeres distintas...
¿En qué sentido?
En todo sentido... aunque esto no te lleva automáticamente a ningún tipo de roce, somos distintas y nos manejamos distinto.
Dicen que se enojó porque a vos te autorizaron a ir al Mundial y a ella no la dejaron tomarse unos días para filmar una película...
No tenía ni idea. Me enteré de eso, que salió en una nota, porque me avisaron de la producción. Yo me fui un día. Tuve la suerte de que Hernán pudo conseguirme un pasaje, fui, vi el partido y me volví. Fue un viaje relámpago durante un fin de semana.Nidito de amor
El Hernán que pudo conseguirle el pasaje es el hombre que capturó su corazón, dueño de Nisenbaum comunicaciones. Súper enamorada, Romina se niega a improvisar un listado de ex novios, aunque reconoce haber tenido varios. “Soy una persona muy impulsiva y si conozco a alguien y estoy bien, no tengo problema en ir a comer con él y que me saquen una foto. Pero hoy yo te elijo y mañana no sé qué puede llegar a pasar. Es ‘Hoy te quiero, hoy te elijo y estoy bien’, pero así como no tengo problema en anunciarlo, tampoco doy vueltas a la hora de decir: ‘Esto no va’. Quizá por eso mucha gente se marea y no sabe si estoy de novia, o con quién”, argumenta.
Pero hoy no hay lugar a dudas. Las tapas de revista, las fotos de los paparazzi y las declaraciones de la actriz dan cuenta de una relación estable, que incluye el ítem que divide aguas: la convivencia. “Estamos muy enamorados”, concede ella, como con timidez. Y cuenta que todo empezó en febrero, cuando él la invitó –en su carácter de celebrity– a ver el show de Coldplay en River. Desde ese día, dice, no se separaron más. “Hasta ahora todo está yendo parejo y continuo, la relación está afianzada. Nos noto claros”, resume ella.
Es tu segunda convivencia... ¿Tenías muchas mañas de mujer soltera? ¿Te costó compartir baño y cuarto, dar explicaciones?
La verdad que no; la relación es fluida. ¿Viste cuando las cosas no te cuestan, cuando hay cosas que no te replanteás? Estoy menos pendiente de algunas cosas. Me mima mucho.
Está bueno dejarse querer... ¿No te cuesta?
Sí, a veces cuesta. Yo soy una persona a la que le cuesta mucho que me atiendan o me mimen porque soy muy independiente. Estoy acostumbrada a hacer todo yo sola: yo puedo, yo hago, pero está bueno dejar que la compañía del hombre también te agasaje.
Los dos son solteros. ¿Te casarías con él si te lo propone?
(Risas) No lo sé. Igual, él sabe lo que yo le contestaría. Mirá, al mes y medio de estar juntos ya estábamos conviviendo. En otro momento, me hubiera parecido una locura. Básicamente por cómo son las relaciones hoy en día, tan fugaces, tan efímeras, que uno pone mucha libido en lo que es el trabajo, en el afuera...
¿Y qué pasó esta vez?
Fue distinto porque estás más adulto, porque hay miles de cosas que no repetirías, hay menos histeria en el medio, menos dudas, sabés lo que querés, lo que no... Y los dos queremos estar bien: eso es lo que nos decimos desde el día que nos conocimos, y eso hace que estemos felices cada vez que estamos juntos, que todo sea relax. Los dos tenemos ganas de ser felices. Por eso, si hablamos de casamiento puede ser mañana o no sé cuándo.
Tu pareja tiene una vida movida: se codea con modelos, organiza eventos; vos sos actriz, y andás a los besos con otros... ¿Cómo manejan los celos?
Hernán no es celoso pero yo sí, muy celosa. Y me sorprende cómo perdieron los códigos las mujeres.
Antes de conocerlo, ¿estabas desilusionada con el amor?
Siempre creí en el amor, siempre fui una persona que quise estar sola y a la vez siempre quise estar en pareja: una dicotomía enorme... Entonces a veces no la pasaba muy bien porque más allá de mi trabajo e independencia necesitaba de un compañero.
Lo encontraste. Pregunta trillada, pero obligada, ¿te dan ganas de ser mamá?
Hace tiempo que quiero ser mamá pero eso no es hoy te elijo, mañana no. Eso debe ser con responsabilidad. De la misma manera tengo conciencia de que si traigo un hijo al mundo quiero que sea con el hombre que amo.
¿Sentís el deseo interno?
Sí, y lo hablaba con otras mujeres. Hay un punto donde el cuerpo empieza a pedir. Yo lo siento, no sé si es orgánico o anímico, pero tengo ganas de ser mamá.Lo que viene
Apenas dejó de ir al set de grabación –diez días atrás–, Gaetani recuperó la vida perdida y comenzó a poner en marcha viejos planes. La prioridad es irse de vacaciones a Europa con su gran amor. Cuando regrese, tiene previsto retomar con los estudios de guión y producción. “Tuve que dejarlos cuando arranqué con Botineras, pero tenía un proyecto para hacer un programa periodístico y llevarlo a la televisión”, explica mientras mastica un tostado de jamón y queso. “Hay un proyecto de hacer una película con Victoria Carreras, con guión de Fernán Mirás, a fin de año”, anticipa Gaetani, quien lo último que rodó fue El derrotado, a las órdenes de Javier Torre.
También le dará una segunda oportunidad a la música, aunque este ítem es más complejo: “Lo único que hice fue grabar unos demos porque me salió un programa en México, así que la banda quedó trunca. Después, enseguida arranqué con Don Juan... y tampoco pude seguir”.
¿Qué es la música para vos?
Para mí, cantar es un sueño y me encantaría poder cumplirlo. Ahora tengo que ver si el camino y los vientos me llevan algún día a hacerlo realidad. En algún momento hice un poco de fuerza para que eso suceda y me parece que cuando uno hace un poco de fuerza no es la mejor manera. Tuve un intento de una discográfica, pero querían hacer un disco netamente comercial, como “la chica de la telenovela”, y no me gustaba.
¿Componés?
Empecé a componer pero soy muy exigente conmigo: escribí pocas canciones.
¿Tenés buena voz o hay mucho que mejorar?
Tengo buena voz, que puede crecer más como instrumento. Yo arranqué cantando comedia musical con Pepito Cibrián. No seré Ella Fitzgerald, pero me defiendo.
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Отредактировано Valentink@ (15-09-2010 01:38:56)