Osvaldo Laport y Viviana Sáez actualmente trabajan en “Las novias de Travolta”, la primera obra que dirige Laport, donde su mujer actúa. Pero, a la hora de recorrer espectáculos amigos, eligieron “Algunas mujeres a las que le cagué la vida”.

La pareja asistió al Teatro Broadway para disfrutar de la obra dirigida y protagonizada por Marcelo Cosentino, con Edda Bustamante, Miriam Lanzoni, Julieta "Cayetina" Cajg y Lara Ruiz.

Tanto a Laport, como a Sáez, se los vio distendidos y agusto con el espectáculo. Luego, bajaron a camarines para felicitar a los actores.

Hace días que anticipamos que la televisión quiere que vuelvan Soledad Silveyra y Osvaldo Laportjuntos. Algo muy pedido por sus fans. Tuvieron la oferta de Quique Estevanez y la de Pol-ka y al menos la actriz está cerca de aceptar estar en “Los amigos de siempre”, que ya está en las primeras reuniones de preproducción. Solita dio nota para el diario Z de la Ciudad de Buenos Aires y justamente le preguntaron por el tema.
Vuelve la dupla Solita- Laport?
Vamos a ver. Ojalá que sí. Este año tuve dos ofertas, y a veces hay años en los que no hay ofertas, así que cuando hay dos, tengo que elegir una. Seguramente estaré haciendo televisión en el verano. Y ojalá que también esté Osvaldo (Laport), porque es un sol y una persona extraordinaria, además de ser un “langa” total (se ríe), porque no hay galán como él. La pasamos muy bien juntos y nos divertimos mucho.
¿Qué le genera que su vida personal  se haya mediatizado?
Me causan gracia los títulos de algunas notas. Como cuando conté que dejé el alcohol porque entré en una dieta total y absoluta y sacaron de contexto esa frase y me tildaron de alcohólica. Lo mismo me pasó con algunas relaciones sentimentales. No le doy mucha bolilla a lo que dicen los medios. La verdad es que no me preocupa. Estoy viviendo momentos tan hermosos, y viviendo una vida tan linda, que no me hago mala sangre. Me parece que es parte del juego. Lo que digan no me perturba ni me cambia el humor.
Siempre tuve un buen vínculo con la prensa y no me hago  problema. En realidad, me causa gracia.