"No puedo creer que esté pasando esto", le dijo Benjamín Vicuña a Julio Chávez tras el romántico momento que tanto repercutió en los medios. No te pierdas el video.

Anoche se emitió un nuevo capítulo de Farsantes donde se mostró la escena siguiente al beso entre Julio Chávez y Benjamín Vicuña que tanto dio qué hablar.

En medio del juicio donde Pedro (Vicuña) actúa como abogado defensor de Guillermo (Chávez) por una demanda realizada por su exmujer, mostraron las escenas siguientes al beso.

"Perdón", le dijo Pedro a Guillermo, ni bien sus labios se separaron de los de Pedro. "No pasó nada", le respondió él.

"Sí, pasó. Perdón, no puedo creer que esté pasando esto. No debe pasar", le repitió el personaje de Vicuña. "No pasó nada, está todo bien. No te preocupes Pedro", aseguró Guillermo.

"Ay, mi mujer, mi hijo. Por Dios", se siguió preocupando. En el final del capítulo, los dos recordaron el romántico momento y Pedro casi rompe en lágrimas, muy confundido por su situación sentimental.

Los abogados protagonizaban una romántica escena de despedida en un auto y fueron descubiertos por la mujer de Pedro. No te pierdas el video.
La historia entre Guillermo (Julio Chávez) y Pedro (Benjamín Vicuña) en Farsantes está más atrapante que nunca. En el capítulo emitido el miércoles, los dos estaban a punto de besarse en un auto pero fueron descubiertos por Camila (Julieta Cardinali), la esposa de Pedro.

"Me imagino que oficialmente este es nuestro último caso juntos. No estuvo nada mal", dijo Pedro, en relación a la pelea que mantuvo con su colega y que le había puesto fin, aparentemente, a la sociedad que mantienen.

"Lo difícil va a ser ahora, entrar al estudio y hacer que soy feliz y no pasa nada. O estar contento porque creo que estás pero después me pongo triste porque me doy cuenta que no estás", le respondió Guillermo, con la mirada fija en sus ojos.

"No debería haberte contado lo que sentía", dijo Pedro. Pero el personaje de Chávez se olvidó por completo de la pelea que habían tenido. Se dejó llevar por sus sentimientos y mientras lo besaba cerca del cuello le dijo: "Estoy muy contento de que hayas hablado".

Mientras sucedía esta escena, Camila, la esposa de Pedro, pasaba por la esquina y lo vio todo. Sin pensarlo, salió corriendo.