¿Se viene la Julieta cantante?
Por Silvina Reusmann.

La actriz Julieta Díaz está en boca de todos. Al éxito de la película con Suar, le sumó su actuación en Graduados. Ahora estudia canto y no descarta hacer un musical.

No bien llega, Julieta mira la ropa que eligió la productora para las fotos, y habla con la maquilladora y la peinadora para arreglar detalles. Una vez que todo está en marcha, se sienta, relajada. Ante la pregunta de si es muy cuidadosa con su imagen, responde con una sonrisa:

“Cuando te peinaste mucho y te maquillaste mucho, ya sabés lo que te queda bien y lo que no. Soy exigente, pero si lo fuera más, ¡tal vez haría más gimnasia! No soy obsesiva con mi imagen”. Es capaz de distenderse y confiar, así que, una vez terminada la revisión, se sienta a charlar del éxito de la película Dos más dos, que protagoniza con Adrián Suar y la colocó en el centro de la escena, y de su muy festejada aparición en Graduados.

En un año sin tira diaria, la exposición de este último tiempo acabó con sus vacaciones mediáticas y la puso en boca de todos. Llueven los elogios para esta señora de 35 años recién cumplidos, a quien se la ve más linda que nunca, feliz en su primer año de matrimonio con Brent Federighi, un norteamericano que se enamoró del país y supo conquistar su corazón.

Tuviste un año tranquilo, sin TV.
Sí, es verdad. Hacer una tira cansa mucho y te transforma en un productor incansable de escenas. Lo disfrutás un montón y está bueno, pero es necesario parar un poco porque uno se vacía en el proceso y hay que volver a llenarse.

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¿Cómo llenás ese vacío?
Me gusta entrenar, estudiar... también, poder ver teatro, películas, porque se aprende mucho de esa manera. Hay como veinte obras que quiero ver.

¿Vas con tu marido?
Él no es tan teatrero, así que voy con amigas. Pero también me gusta estar en casa, quedarme con él.

Te casaste hace menos de un año; todavía están en pleno romance…
Sí, estoy en plena luna de miel, pero soy muy salidora, puedo ir todas las noches al teatro. Mi marido es más del cine, le gusta el cine argentino.

Trabajaste con Luciano Castro en Valientes y con Facundo Arana en Cuando me sonreís; hiciste teatro con Fernán Mirás y filmaste La señal con Ricardo Darín. ¡Todos galanes! ¿Con cuál te quedas?
¡Los amo a todos!

¿Qué dirías de cada uno? Empecemos por el último, Luciano Castro.
Luciano es el galán; a él no le gusta, pero es así. Lucho está siempre con un libro en la mano, haciendo obras de teatro, estudiando; es apasionado, trabajador, una gran persona… y es el más lindo de todos. Él, en morocho, y Facundo, en rubio.

¿Y Facundo Arana?
Con Facundo habíamos trabajado en 099 Central, pero nuestros personajes se cruzaban muy poquito. Fue raro tener que hacer escenas de amor y besos en Cuando me sonreís después de tantos años, pero fue muy lindo. Facu es como un príncipe de la montaña, un chico de campo, pero que ha estudiado en buenos colegios y habla idiomas. Es extremadamente generoso y altruista. Nos hicimos muy amigos.

Leí que desde los 15 años querías trabajar con Fernán Mirás y, por fin, hicieron juntos una obra de teatro
¡Sí! Me llamaron para hacer Locos de amor, una obra de Sam Shepard, con Fernán. ¡Nos fue re mal, pero fue muy lindo hacerla! Por eso, para mí es muy importante el proceso. Cuando la obra va mal, da pena y bronca, y además te quedás sin trabajo, pero siempre podés sacar una experiencia. Además, Fernán es culto e inteligente. Me encantó trabajar con él, es una de las personas que más me ha hecho reír en mi vida; él y Ricardo Darín. Tenía que pedir por favor que pararan porque no podía respirar. Fernán es fantástico.

¿Y Ricardo?
¡También! Pero, pobre Ricardo, estaba muy estresado cuando hicimos la película La señal; tenía mucha responsabilidad. (Ricardo Darín dirigió la película que originariamente solo iba a protagonizar, ante la inesperada muerte del director, Eduardo Mignogna).

Intercambio de parejas

Julieta Díaz creció como actriz en Pol-ka, y de la mano de Adrián Suar como productor hizo de todo: cine, tiras, teatro y unitarios. Ahora, por primera vez, protagoniza con él una película dirigida por Diego Kaplan. Trata sobre una pareja en crisis, a quienes sus mejores amigos les confiesan que son swingers. En la película, esto llevará al personaje de Julieta a cuestionarse si no es esa la forma de revivir la pasión perdida. El problema es que su marido en la ficción (Suar) no opina lo mismo. Dos más dos está cerca de convertirse en la película más vista del año, con más de 730.000 espectadores.

Dos más doses un éxito. ¿Cómo se llevan con Adrián? Trabajaste mucho con él.
Hicimos esta peli, la obra de teatro El año que viene a la misma hora y trabajé diez años en Pol-ka. Nos llevamos muy bien. Es difícil levarse mal con Adrián; es como llevarse mal con Ricardo Darín o con Georgina Barbarossa o con Betiana Blum. Es gente que te hace las cosas fáciles.

¿Qué fue lo que más te enganchó?
Apenas leí las primeras diez páginas, ya quería responder que aceptaba. Siempre tengo ganas de hacer cine y tenía muchas ganas de filmar una comedia. La disfruté mucho y me maté de risa con el guión.

¿Te hizo cuestionarte algo? ¿Te tentó probar la onda swinger?
¡No, me muero! Yo me parezco más al personaje de Adrián; no me lo bancaría.

Hiciste más dramas que comedias. ¿Te gusta más el género?
No, me gustan los proyectos. Me encanta hacer comedias, dramas, todo; pero es verdad que lo que me engancha son los proyectos, el director, el guión, los actores, los personajes. Después, suma si estoy justo con ganas de hacer eso. A veces, el guión es muy simple, pero el personaje es divertido y el elenco es excelente, y termina siendo un éxito. El éxito depende de muchas cosas.

¿Tenés el no fácil?
Soy una afortunada por poder elegir lo que hago. Uno sigue su intuición y, a medida que pasan los años, ya sabés y sentís cuando un papel es para vos. Me guío mucho por la primera impresión.

¿Qué pasó con la tira con Facundo (Arana). ¿No fue lo que esperaban?
No, pero yo no creo mucho en el tema del fracaso. Cuando bajaron Cuando me sonreís, no lo viví como un fracaso. Fue triste y el ego se retuerce, pero para mí fue fantástico hacerla. Nos hicimos amigos con Facundo, aprendimos mucho y conocí a un montón de gente. Además, fue genial hacer una comedia, lo re disfruté. Trabajé con Gustavo Yankelevich, que es un señor, justo en un momento muy complicado de su vida, y la verdad es que aprendí un montón. Me considero una afortunada por poder trabajar de lo que amo, y puedo elegir, pero este estigma del fracaso y el éxito es muy fuerte.

Egresada 2012

La revancha en Telefé llegó de la mano de Graduados, el mega éxito del canal. Allí estuvo diez capítulos como el primer amor de Andy, el personaje de Daniel Hendler, con quien ya había actuado en Derecho de familia, la película de Daniel Burman. Su participación fue muy comentada y festejada por los fans del programa, que piden el retorno de la actriz por un tiempo más prolongado. Después de jugar a ser distintos personajes, Julieta vuelve a su hogar y se pone en el papel de recién casada.

¿Cómo fue tu casamiento?
Bastante tradicional. La familia de mi marido es formal, y mi familia, nada que ver, pero fue muy lindo. ¡Con mi galán preferido y el más hermoso de todos!

Además de actriz, esposa y cocinera, tenés otra actividad: ¿cantante?
¡Sí! Vengo estudiando desde hace un par de años y una amiga me invitó a un ciclo de recitales que organizaba. Fui, me animé y canté algunas canciones en No Avestruz, un teatro del Abasto.

¿Qué género te gusta?
Me gusta mucho el folclore. Subió papá, que toca el bombo, e hicimos un par de temas juntos. Estaba muy nerviosa, pero fue una linda experiencia.

¿Te imaginás una doble carrera, como Soledad Vülamil?
Sí, me encantaría hacer una obra que combine actuación y canciones, tipo Cabaret. Por ahora, estoy estudiando. Soy fan de Soledad, me encanta lo que hace, tiene su estilo, y algo así me encantaría. Ese es el objetivo. Pero para eso tengo que estudiar mucho.

Julieta suma muchos éxitos. Interpretó a mujeres fuertes de la historia y la literatura, como Eva Perón, Norma Arrostito, Ada Falcóny Emma Bovary, y aunque hizo mucho y variado, tiene aún algunas cuentas pendientes y encara cada nuevo proyecto con un enorme entusiasmo y compromiso. Entre lo que todavía no probó, pero le gustaría, están los infantiles. “Me gustaría hacer algo para chicos, del estilo de Hugo Midón, bien hecho, con canciones y con un buen director”, confiesa. Ahora solo resta definir qué va a hacer el año que viene. Los dos principales canales la quieren en su grilla, pero ella tendrá la última palabra, y lo que sea que elija, seguro la hará feliz, tanto como a nosotros.